El flujo vaginal y tu ciclo

flujovaginal y ciclo menstrual

La mayoría de las personas menstruantes experimentan secreción, pero ¿alguna vez has notado que tu flujo cambia a lo largo del mes? Tu descarga y su apariencia y textura, están íntimamente relacionadas con tu ciclo y, por lo tanto, pueden verse diferentes en diferentes días. Asimismo, es un indicador clave de tu fertilidad, o falta de ella, que puede ser útil en el manejo de la fertilidad. Vamos a discutir el flujo vaginal y cómo se relaciona con tu ciclo.

¿Qué es el flujo vaginal?

Aunque comúnmente nos referimos a esa sustancia vaginal como secreción, esto es en realidad lo que se conoce como fluidos cervicales. El cuello uterino, que es la cavidad interna que se abre al útero, produce un líquido, conocido como moco cervical. Hay varias razones por las que nuestros cuerpos crean moco cervical, incluyendo:

  1. Al proporcionar un medio alcalino para proteger a los espermatozoides del pH ácido de la vagina, permite el mantenimiento de los espermatozoides y funciona como un mecanismo que filtra los espermatozoides.
  2. Ayuda a la motilidad de los espermatozoides a través del cuello uterino para optimizar sus posibilidades de fertilización del óvulo durante la ovulación.
  3. Para evitar que los espermatozoides y otros tipos de sustancias entren en el cuello uterino.

¿Por qué mi flujo vaginal cambia?

La apariencia y la sensación del moco cervical dependerá de dónde te encuentres durante tu ciclo. Esto se debe a que tus hormonas cambian a lo largo del ciclo, causando diferentes tipos de moco cervical. Qué tipo de descarga puedes esperar se discutirá más adelante en este artículo.

Sin embargo, es posible que experimentes algunos o todos los siguientes tipos de secreción a lo largo del mes:

  • Pasta pegajosa blanca o amarilla
  • Suave y blanco como el yogurt
  • Elástico y resbaladizo, como las claras de huevo crudas
  • Claro, acuoso y húmedo
  • Sequedad o ausencia total de secreción

¿Cómo cambia el moco cervical a lo largo del ciclo?

Es posible que hayas notado que tu flujo se ve diferente a lo largo del mes. Esto se debe a que la textura y el tipo de su secreción se basan en qué parte de tu ciclo menstrual te encuentras. La creencia médica más común es que las mujeres y las personas menstruantes tienen alrededor de un ciclo de 28 días, con la ovulación ocurriendo alrededor del día 14. Con base en este patrón general, puedes esperar los siguientes síntomas de secreción:

  • Días 1–6: Al comenzar tu ciclo y durante los días uno a seis, es probable que tu flujo sea pegajoso y seco. Es probable que no seas fértil durante este tiempo.
  • Días 7–9: A medida que ingresas a los días siete a nueve, la secreción tiende a volverse más cremosa. Sin embargo, es probable que tampoco seas fértil durante este tiempo.
  • Días 10–12: A medida que tu cuerpo se acerca a la ovulación, los fluidos cervicales se volverán resbaladizos, húmedos, claros y/o elásticos. Algunas dicen que la apariencia y la sensación es similar a las claras de huevo crudas. Esta textura puede indicar que estás en tu ventana más fértil.
  • Días 13 y 14: Después de la ovulación, la secreción puede comenzar a aparecer como claras de huevo.
  • Días 14–28: Por lo general, no se presentará mucha o ninguna secreción a medida que se acerca tu período.

¿Cómo se relacionan los fluidos cervicales con la ovulación?

A medida que te acercas a la ovulación, tus niveles de estrógeno aumentan, causando una apariencia similar a la de una clara de huevo. La textura de esta descarga, que generalmente es resbaladiza y húmeda, promueve un ambiente en el que los espermatozoides pueden fertilizar más fácilmente un óvulo. Por lo tanto, tener relaciones sexuales sin protección durante este tiempo aumenta las posibilidades de embarazo. Por otro lado, cuando el moco cervical no es fértil, es más difícil para los espermatozoides fertilizar el óvulo.

Debido a estos diferentes tipos de secreción, algunas personas usarán su moco cervical como una herramienta para el seguimiento de la fertilidad. Ya sea que estés tratando de quedar embarazada o evitar un embarazo, tu flujo puede ser un indicador de dónde te encuentras durante tu ciclo. Del mismo modo, el seguimiento del flujo vaginal es una forma de familiarizarse más con el cuerpo. Esto implica registrar tu flujo, incluyendo su textura, color y tipo. Al hacerlo, puedes darte una idea de dónde estás en tu ciclo y cuán fértil o infértil eres. Sin embargo, el seguimiento de tu fertilidad solo con la apariencia del flujo no es un método infalible ni es una forma de control de la natalidad. Para obtener más información sobre otros métodos anticonceptivos, visita Find My Method.

¿Qué sucede con mi secreción durante el embarazo?

Si sospechas que puedes estar embarazada, tu moco cervical puede ser un indicador de embarazo. Por lo general, el moco se espesará y se secará después de la ovulación si no estás embarazada. Sin embargo, si estás embarazada, es posible que todavía tengas mucosidad cervical presente. Otro posible resultado es tener una secreción de color rosa claro o marrón. Esto podría ser un signo de sangrado de implantación, que puede ocurrir con la implantación. Esto no debe confundirse con tu período.

Creo que puedo estar embarazada, ¿qué debo hacer?

Tal vez sospechas un embarazo a causa de tu moco cervical, o tal vez hayas confirmado un embarazo a través de una prueba. Si este es un embarazo no deseado, recuerda que tienes opciones. En particular, es posible que desees acceder a un aborto. Puedes leer sobre las pastillas abortivas, lo que te permite interrumpir con éxito un embarazo sin asistencia médica y en tu entorno privado. Si estás interesada en entender sus opciones de aborto, comunícate con nuestras consejeras de aborto en safe2choose.org.

  1. “Cervical Mucus.” Cleveland Clinic, my.clevelandclinic.org/health/body/21957-cervical-mucus. Accessed January 2024.
  2. “Early Signs That You May Be Pregnant Based on Charting Alone.” Taking Charge of Your Fertility, www.tcoyf.com/. Accessed January 2024.